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| Del Libro como Arte |
Que el libro ilustrado vuelve a estar de moda es una gran noticia para los que aman tanto los literatura como la pintura, dos bellas artes que se encuentran y se dan la mano en las tres breves reseñas y recomendaciones que os damos a continuación.
Para empezar, tenemos El herbario de las hadas, de la editorial Edelvives, diario ficticio (¿o no?) del botánico Aleksandr Bogdanovitch y de sus investigaciones llevadas a cabo en el bosque mítico de Broceliande. Un delicado trabajo del parisino Benjamin Lacombe, uno de los ilustradores de moda y cuyo arte es tan admirado por sus lectores como disputado por los editores de todo el mundo.
De hecho, el otro libro que os proponemos, Cuentos Macabros, cuenta también con los dibujos de Lacombe. Se trata de una antología de relatos de Edgar Allan Poe, traducidos por Julio Cortázar, que hará las delicias de los amantes del terror y de los dibujos de horror gótico. En este libro Lacombe demuestra que puede no sólo dibujar bellas imágenes, sino también que sean inquietantes.
Y siguiendo con el horror gótico, nos encontramos con la edición de Vampiros, antología de relatos clásicos de verdaderos escritores (Baudelaire, Byron, Maupassant) sobre auténticos chupasangres (de los que no brillan, vamos). Aquí el arte corre a cargo de Meritxell Ribas, una maestra del grattage, a la que ya conocéis sobradamente los seguidores de este blog (y los clientes de Landròmina) por ser la autora de Frankenstein y Pincel de Zorro. Espectacular, como siempre.
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