domingo, 5 de diciembre de 2010

LJP: Frankenstein

La presentación de la criatura
¡Qué lento transcurre el tiempo en el Ártico, rodeado por esta sempiterna desolación de nieve y hielo!
Hace casi un año, en una librería no muy lejana...
19 de Diciembre de 2009. A pesar del frío, un grupo de incondicionales acuden a LANDRòMINA, donde Sergio A. Sierra y Meritxell Ribas presentan su más reciente creación: una adaptación al cómic del clásico literario Frankenstein. Y allí, arropados por un público atento, entre sorbito y sorbito de infusión reconstituyente, nos van desvelando los detalles de su nueva obra.

Adaptar un mito
Escuche, pues, la historia de mi vida.
La vida de Víctor Frankenstein.
Adaptar no es un trabajo fácil. Ni grato. Si además tienes que comprimir un clásico de la literatura en tan sólo 90 páginas, la tarea se presenta complicada. Pero Sergio la resuelve con maestría, y consigue que el relato de las desventuras de Víctor Frankenstein fluya con soltura e interese al lector. Confieso que he intentado (sin éxito) leer la novela de Shelley en más de una ocasión. Y siempre se me ha atragantado. Pero esta adaptación, además de incitarme a volverlo a intentar, la he leído y releído con fascinación. Aunque, lo reconozco, buena parte de la culpa la tiene también el buen hacer de Meritxell.

Cuando el dibujo es arte
Mi pasión y aptitudes causaron en poco tiempo
admiración entre mis compañeros.
Meritxell ya nos sorprendió con su anterior trabajo, Pincel de Zorro. Y como en aquel, demuestra que es una artista del grattage (para más datos, ver nuestra anterior entrada, en este mismo blog). Esta laboriosa técnica es ideal para un relato gótico y oscuro como Frankenstein, y bajo la batuta de Meritxell Ribas se demuestra toda su belleza y su potencial. Aquí, a la izquierda, tenéis un claro ejemplo de cómo desarrolla su trabajo.
Primero viene el trabajo a lápiz (arriba izquierda), con la correspondiente reserva para el texto que se añadirá digitalmente a cada viñeta, y tras horas de rascar y rascar con paciencia, pulso y precisión, se obtiene el resultado deseado (izquierda). Lástima que el papel escogido por el editor para la presente edición no permita apreciar como se debe todos los detalles de este arduo trabajo. Uno de los pocos peros que se le pueden poner a esta pequeña joya.


Conclusión
Tranquilízate, creador. ¿No he sufrido aún suficiente?
¿Qué puedo hacer para que te apiades de mí y no me desprecies?
El primer acierto de esta adaptación es que da el protagonismo a Frankenstein y no a su criatura, como ocurre en la mayoría de las ocasiones. La segunda es que plantea el dilema de los límites de la ciencia y sus posibles consecuencias. Ya se sabe, el sueño de la razón produce monstruos. Y el tercero, y más importante, es que sabe plasmar el conflicto amor/odio/dependencia entre creador y creación, padre e hijo (en definitiva, Dios y el hombre), que es el tema central de la novela de Shelley. Y lo consigue en tan sólo 90 páginas.
Por eso, no es de extrañar que esta obra figure entre las candidatas a ganar uno de los premios (Autor Revelación) de la Expocómic 2010 (éste es el enlace a la web de votaciones). ¡Ánimo, Meritxell!

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