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Nazis, mafiosos y samurais |
Si existe un autor prolífico, ese es Víctor Santos. Prueba de ello es que casi simultáneamente han llegado hasta nuestras estanterías tres de sus obras, una muestra variada y, sin embargo, bastante representativa de las capacidades narrativas de este artista.
Para empezar, nos llega Arcángeles Oscuros, un nuevo guión para su héroe Silhouette, acompañado al dibujo por Jesús Alonso. Enmarcada en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial, continúan las aventuras del justiciero enmascarado que lucha contra los nazis, aunque en esta ocasión recibirá ayuda de quien menos se le espera. Una historia de acción bastante entretenida, al más puro estilo pulp.
Seguimos luego con una historia un poco más dura, de la que es autor tanto del guión como del dibujo. En Intachable nos presenta un relato policíaco de tintes políticos, un retrato de la ascensión de un corrupto hasta las más altas esferas de poder, al abrigo de la burbuja inmobiliaria española y de los ríos de dinero negro que está generó y blanqueó. Es también la historia de una amistad forjada en la ambición, y un repaso a nuestra más cercana y cruda realidad. Altamente recomendable.
Y para finalizar nos entrega Rashomon, también en solitario, una adaptación del relato de Ryosuke Akutagawa, en la que nos presenta al comisario Heigo Kobayashi. Una historia de detectives ambientada en el Japón Feudal, en la que Víctor Santos explota toda su capacidad narrativa, tanto en dibujo como en composición de página y secuencias. Una auténtica delicia y, sin duda, la más atrevida y arriesgada de las tres.