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| Un huérfano en busca de venganza |
La idea de DC con los diferentes Tierra Uno es presentarnos (de nuevo) los orígenes de sus personajes más importantes en tomos únicos y separados, fuera de la continuidad de su universo principal, un poco al estilo de la competencia con la Línea Ultimate. Y tras el turno del kriptoniano, ahora le toca al caballero oscuro.
El encargado del guión de Batman Tierra Uno es Geoff Johns, y eso es garantía de calidad. Todos los elementos del personaje de Batman como arquetipo están ahí, son reconocibles, pero el enfoque y los puntos sobre los que pivota la historia son totalmente nuevos. La deconstrucción del relato tiene como principales ingredientes a un Batman bisoño, un Bruce Wayne obsesionado en vengar la muerte de sus padres pero que no es, ni pretende serlo, el defensor de Gotham, ciudad que se nos presenta como un lugar donde la corrupción y la desesperanza campan a sus anchas. Como muestra del espíritu de Gotham tenemos al comisario Gordon, desengañado y sabedor de que tiene las manos atadas para cambiar la situación, al que le asignan un nuevo compañero, Harvey Bullock, un policía mediático que desea resolver el asesinato de los Wayne para conseguir más notoriedad, y frente a ellos tenemos al alcalde de Gotham, que no es otro que el Pingüino, un personaje con dos caras bien diferenciadas, la pública y la privada, que encarna tanto a la corrupción como a la maldad encarnada en la frase de que el fin justifica los medios. El último ingrediente es la acertada e innovadora visión de Alfred, que ejerce un papel importante en la historia como tutor legal, consejero y conciencia del joven Bruce Wayne.
Todos estos elementos son los que pone Geoff Johns en manos de Gary Frank, el responsable del dibujo, para que este se luzca. Y lo hace con creces, empezando con una escena introductoria, un prólogo sin apenas diálogos en la que nos muestra que este Batman no es, aún, el héroe al que estamos acostumbrados. El diseño de personajes es impecable, en el que destacan, además del propio Batman/Bruce, el veterano y paternal algomásqueunsimplemayordomo Alfred Pennyworth y el villano central, Oswald Cobblepot, un alcalde elegante y encantador de cara al público y en privado, un cruel y despiadado Pingüino de apariencia y comportamientos absolutamente repugnantes.
Un libro tal vez desconcertante para lectores noveles, pero sin duda atractivo, y que aporta aire fresco al personaje. De lectura y adquisición imprescindible para batmanófilos no integristas.
