El género de aventuras está de enhorabuena |
Fue en los años ochenta, y en las páginas de la desaparecida revista Cairo, donde Dieter Lumpen se nos presentó por primera vez. Un tipo listo, un buscavidas simpático, algo cínico y socarrón, pero, por encima de todo, un aventurero con todas las letras. Con él recorrimos medio mundo, un buen puñado de lugares exóticos, algunos llenos de glamour y otros no tanto, y nos hizo disfrutar de sus correrías, a medio camino entre la realidad y la ficción. Los artífices de este personaje fueron el guionista Jorge Zetner y el dibujante Rubén Pellejero, y entre ambos construyeron un clásico del tebeo que ahora podremos recuperar gracias a Astiberri. Sin duda, uno de los imprescindibles del año.