Volver de entre las cenizas
"No estoy dispuesto a esperar hasta que haya más mutantes muertos" Scott Summers, aka Cíclope
La primera aparición de X-Force como grupo con serie propia fue a principios de los noventa, de la mano de un (entonces) reconocido autor, Rob Liefeld (bueno, ahora también se le reconoce, pero... Mejor lo dejo, que yo solito me estoy metiendo en arenas movedizas). La serie, cancelada en el 2002, hizo una breve (apenas 6 números) reaparición, para ser relanzada en 2008 por Marvel a bombo y platillo, como uno de los platos fuertes de la franquicia mutante. El equipo creativo elegido para este nuevo renacer, al menos en su primer arco argumental, está formado por Craig Kyle y Christopher Yost al frente el guión y Clayton Crain a cargo del dibujo. Y el resultado, por el momento, es bastante bueno.
El inicio
"Torturarán y matarán a todos los Purificadores que encuentren, y todo para recuperar a su compañera" Bastión, aka Nimrod + Molde Maestro
La serie nace de los hechos acontecidos en la macrosaga mutante El Complejo de Mesías. Tras ella Cíclope, el nuevo líder de los mutantes, abre los ojos y decide formar un grupo que lleve a cabo operaciones secretas. O sea, que se encargue del trabajo sucio sin importar el cómo. El equipo inicial lo forman Sendero de Guerra, Loba Venenosa, X-23, liderados por el mutante que es el mejor en su trabajo, Lobezno, grupo al que posteriormente se unirán Elixir y Ángel (aunque deberíamos decir que quien se une por causas de fuerza mayor es más bien Arcángel). En su primera misión, Cíclope les encarga que vayan a por el reverendo Matthew Risman y sus Purificadores, que acaban de asaltar una base de SHIELD. Aunque desconoce cual es el motivo de dicha acción, sin duda lo que planean no será bueno para los mutantes y X-Force debe impedirlo, cueste lo que cueste.
Un tono más oscuro
"¡ME HAN QUITADO MIS ALAS!" (multimillonario mutante de visita al KFC)
Desde el primer momento el equipo creador nos quiere dejar claro que esta no es la típica serie mutante. Y la diferencia la empieza marcando el dibujante Clayton Crain desde la misma portada, de la que realiza dos versiones: la sencilla, pulcra y limpia, y la gore de la muerte, la blody variant (ésta es la opción que Panini ha escogido para presentar la serie en España). Ya en el interior, Crain nos deleita con su buen hacer, aunque su dibujo no llega a los niveles alcanzados en otras obras suyas (El Motorista Fantasma, por poner un ejemplo), y da la sensación de ser más sencillo de lo habitual, en parte por usar una limitada paleta de colores y por tender a oscurecer en exceso las escenas, que en algunas ocasiones carecen de fondos. En definitiva, el dibujo parece un poco precipitado, pero eso suele pasar con un sistema de producción como el de Marvel, en el que los plazos de entrega mandan. Eso sí, el aspecto tenebroso que da a toda la saga acompaña al tono de la historia, que desde luego no se anda con remilgos.
Y es que el guión de Craig Kyle y Christopher Yost es lo que más atrae de la nueva X-Force. En este primer arco argumental, Ángeles y Demonios, crean la base sobre la que, espero, se cimentará el futuro de la serie, y éste se presenta bastante sólido y atractivo, con un plantel de resucitados villanos que puede dar mucho juego. En cuanto al tono, no tienen escrúpulos en mostrar la violencia con toda crudeza, ni en cortar por lo sano cuando es necesario (y si no, que se lo pregunten a Ángel). En la guerra entre mutantes y humanos, ninguno de los dos bandos muestra piedad alguna. Además, los guionistas hacen uso del recurso narrativo del cliffhanger con bastante acierto, lo cual acentúa aún más el aire folletinesco del relato y nos mantiene en vilo para esperar con ansia la siguiente entrega (método ideal para aumentar las ventas, todo sea dicho).
En resumen, esta primera entrega de X-Force es un cómic con acción, con tensión, buen dibujo y en el que pasan cosas en cada entrega. Se lee de un tirón y entretiene, que al fin y al cabo es de lo que se trata. ¿Por qué lo recomiendo? Porque la dieta de un lector debe ser variada y no todo han de ser platos de alta cocina pero, eso sí, cuando como tortilla de patatas, quiero que sepa a patata. X-Force es una excelente tortilla de patatas y sabe a patata (espero que la analogía metafórica se haya entendido o que como mínimo no os haya pillado con hambre).
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