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| Revelaciones |
Han pasado casi dos lustros desde que Marvel decidiera la creación del universo Ultimate, y el balance ha sido más positivo que negativo. Pensado para captar a los nuevos fans que se vieran atraídos por sus comics gracias al éxito de sus adaptaciones al cine, lentamente este nuevo mundo fue tomando vida propia, y parte de sus ideas incluso acabaron por traspasar la delgada línea que separaba ambos universos. Pero con el tiempo llegó el desgaste, y era claro que la nueva franquicia necesita un reset. Tras los hechos narrados en Ultimatum, acontecimientos que supusieron la práctica aniquilación de todos los mutantes, de buena parte de los superhéroes y unos cuantos millones de humanos (ya se sabe, para que hacer las cosas a pequeña escala, si se pueden hacer aún más grandes), era necesario un nuevo comienzo.
Y el escogido para ello es Jeph Loeb, guionista tan amado como detestado, que en esta ocasión se pone el mono de trabajo y, aunque no nos ofrece una historia espectacular, planta las bases de lo que será el nuevo universo mutante de la franquicia Ultimate. Una historia clásica de reclutamiento, agridulce, con más sombras que luces, que recupera algunos viejos conocidos y reversiona algunos de los más clásicos mutantes. Y aunque la historia es eficaz, sin ser brillante, quien si destaca por encima de todo es el dibujante y maestro Arthur Adams, que nos brinda algunas páginas espectaculares (aunque pierda algo de fuelle hacia al final) y nos da motivos más que suficientes para adquirir este álbum. En definitiva, un cómic nuevo con regusto a clásico, que no puedes dejar escapar.
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