Cuando el cómic es literatura

D'Artagnan llega a París

   La eclosión de la novela gráfica ha propiciado dos fenómenos en este país que podría decirse que van de la mano. El primero, la (re)aparición en las librerías convencionales o generalistas de secciones dedicadas al cómic. El segundo, que todo tipo de editores, especialmente aquellos que habían confiado poco o nada en el medio, se decidan a lanzar colecciones de tebeos. Y así, han vuelto bellas ediciones ilustradas de novelas clásicas y, después, las adaptaciones de dichos clásicos al mundo del cómic.

   Este es el caso de Ediciones SM, que ha abierto una colección a tal efecto (de hecho, es la colección de clásicos de la francesa Delcourt), en las que ya nos ha brindado adaptaciones de La isla del tesoro, Las aventuras de Tom Sawyer, Robinson Crusoe o Frankenstein. Ahora acaban de aparecer dos nuevas adaptaciones, a cual mejor. La primera es La vuelta al mundo en 80 días, con guión de Dauvillier y dibujo de Soleilhac, en un correcto álbum de 140 páginas. Pero la más espectacular es la segunda, Los tres mosqueteros, a cargo de Morvan (Nomad, HK o Estela) y con dibujos del español Rubén del Rincón (Jolin, Mesalina y próximamente, Entretelas), editada en dos volúmenes de más de 90 páginas cada una. Esta es una excelente ocasión para hacer que los más jóvenes (y los que no lo son tanto) se acerquen sin miedo a la literatura.