sábado, 22 de diciembre de 2012

Don Talarico: El valor de lo clásico

Un excelente trabajo de restauración
   Como ya informamos anteriormente en este blog, Don Talarico, como si de El Cid se tratase, ha vuelto del limbo. De la mano de Amaníaco Ediciones, y gracias al excelente trabajo de recuperación llevado a cabo por Jordi Coll (que tuvo que reconstruir de nuevo la obra a partir de un maltrecho y viejo ejemplar, ya que los originales del autor han desaparecido) podemos disfrutar de nuevo de uno de los tebeos creados por ese genio del cómic que es Jan.

   Nacido en los años setenta, Don Talarico es un caballero andante medieval, o más bien una parodia de ellos, con un tono humorístico más cercano al Don Mendo que al Capitán Trueno. Y no sólo por el lenguaje que emplean sus personajes, una suerte de castellano antiguo decididamente cómico, sino también por el dibujo típicamente caricaturesco de Jan. Las aventuras de Don Talarico son vivo reflejo del tebeo de una época, aptas para todos los públicos, pero precisamente por ello también son atemporales y aún hoy son capaces de hacernos esbozar tanto una sonrisa como una carcajada. Tal es el verdadero valor de un clásico: que no pierde valor. Jamás.

   Esta nueva andadura de Don Talarico cuenta con una edición especial, limitada, que adjunta además una lámina con la reproducción de una página interior en riguroso blanco y negro, firmada de puño y letra por el propio Jan. Evidentemente, está disponible en Landròmina, hasta fin de existencias.

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