Definición gráfica de "Ostia bien dá" |
A pesar de que su obra más conocida es, sin duda, Los Muertos Vivientes, el guionista Robert Kirkman es autor de un buen puñado de cómics, la mayoría de ellos están centrados en el mundo de los superhéroes, de entre los que destaca con luz propia Invencible.
Por eso no es de extrañar que La Casa de las Ideas se fijara en su talento y trabajara con ellos una buena temporada. El resultado fue un buen puñado de cómics (como por ejemplo la serie Marvel Zombis), y uno de ellos fue Destructor, un homenaje a uno de los héroes creados en los años 40 por Timely Comics, la editorial de cuyas cenizas nacería más tarde Marvel.
Mientras que en su otra obra superheróica, Invencible, asistimos al nacimiento y ascensión de un héroe, Kirkman nos presenta en Destructor el final del proceso. Aquí asistimos al ocaso y retirada de Kevin Marlow, más conocido como Destructor, un superhéroe que, aunque aún conserva buena parte de sus facultades y habilidades, ahora es un venerable anciano al que le llega la jubilación forzosa. Así que antes del último acto, y a la vista de que nadie recogerá el testigo, decide resolver y eliminar todos sus asuntos pendientes para que, una vez haya desaparecido, su familia y amigos estén definitivamente a salvo de los que fueron sus enemigos. Y se pone manos a la obra.
El tono de la historia es el habitual de Kirkman, socarrón y salvaje, repleto de acción a raudales pero también alternadas con unas muy buenas escenas de vida cotidiana, muy marca de la casa, que ayudan a darle veracidad y familiaridad entrañable a la historia. Le acompaña a los lápices una de las parejas de baile habituales del guionista, el dibujante Cory Walker (co-creador de Invencible), que con su dibujo de trazo limpio muy alejado del barroquismo forzado de otros autores realiza una más que destacable labor en esta obra. El volumen publicado por Panini se completa con una buena historia escrita por John Arcudi y dibujada por Steve Ellis que se publicó como especial conmemorativo del 70º aniversario de la fundación de Timely Cómics.
En definitiva, Destructor es un buen tebeo recomendable tanto para los seguidores de Kirkman como para los que gusten de historias de superhéroes desatados, sin escrúpulos y sin tapujos.
Mientras que en su otra obra superheróica, Invencible, asistimos al nacimiento y ascensión de un héroe, Kirkman nos presenta en Destructor el final del proceso. Aquí asistimos al ocaso y retirada de Kevin Marlow, más conocido como Destructor, un superhéroe que, aunque aún conserva buena parte de sus facultades y habilidades, ahora es un venerable anciano al que le llega la jubilación forzosa. Así que antes del último acto, y a la vista de que nadie recogerá el testigo, decide resolver y eliminar todos sus asuntos pendientes para que, una vez haya desaparecido, su familia y amigos estén definitivamente a salvo de los que fueron sus enemigos. Y se pone manos a la obra.
El tono de la historia es el habitual de Kirkman, socarrón y salvaje, repleto de acción a raudales pero también alternadas con unas muy buenas escenas de vida cotidiana, muy marca de la casa, que ayudan a darle veracidad y familiaridad entrañable a la historia. Le acompaña a los lápices una de las parejas de baile habituales del guionista, el dibujante Cory Walker (co-creador de Invencible), que con su dibujo de trazo limpio muy alejado del barroquismo forzado de otros autores realiza una más que destacable labor en esta obra. El volumen publicado por Panini se completa con una buena historia escrita por John Arcudi y dibujada por Steve Ellis que se publicó como especial conmemorativo del 70º aniversario de la fundación de Timely Cómics.
En definitiva, Destructor es un buen tebeo recomendable tanto para los seguidores de Kirkman como para los que gusten de historias de superhéroes desatados, sin escrúpulos y sin tapujos.
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