Jean Giraud, dibujado por Moebius |
Hay personas que, gracias a su talento, consiguen no desaparecer nunca, que se ganan un espacio en la historia y un hueco en nuestros corazones.
Jean Giraud, más conocido como Moebius, uno de los artistas más importantes del cómic europeo de las últimas décadas, es una de esas personas.
Nacido en 1938 en Nogent-sur-Marne, empezó su trayectoria como autor de cómic en 1958 como alumno de Jijé. Pronto obtiene su primer éxito comercial con la serie Blueberry, guionizada hasta su muerte por Jean-Michel Charlier y continuada posteriormente por Giraud en solitario. En 1973, en paralelo al trabajo desarrollado por Jean Giraud bajo el pseudónimo de Gir, nace Moebius, su alter ego, el que le propiciará mayor fama mundial y reconocimiento por su personal estilo e imaginario. Moebius será uno de los fundadores de la importante revista de cómics francesa Metal Hurlant, en la que nacerá uno de sus personajes más emblemáticos, Arzach. En los años 80, Moebius conoce al guionista chileno Alejandro Jodorowsky y emprende con él una serie de colaboraciones que tendrán como resultado más importante la imprescindible saga de ciencia ficción El Incal.
En los últimos años publicó su serie más personal, Inside Moebius, mientras no cesaba de trabajar en múltiples proyectos tanto de Moebius como de Jean Giraud.
Artista prolífico, inclasificable y multidisciplinar (especialmente conocidas son sus colaboraciones con el séptimo arte, como en Alien , El Quinto Elemento, Tron, Abyss o Willow), con su muerte el pasado 10 de marzo perdemos a un autor irrepetible, cuyo trabajo ha influido a generaciones enteras de creadores y que será, sin duda, recordado durante mucho tiempo.
Asiduo del Salón del Cómic de Barcelona, incluso cuando su salud ya estaba muy delicada, ver sus originales, observarle en acción o escuchar sus palabras era puro deleite para los sentidos. Particularmente, se me hace difícil escoger o recomendar algo de su obra, pues es uno de mis autores más queridos. Arzach es una de mis favoritas, por ser lo primero que recuerdo haber leído de él, junto al desquiciante e hilarante El Garaje Hermético, con el inigualable aventurero Jerry Cornelius. A los amantes del tebeo clásico nos brindó una de las obras clave del western como Blueberry, y a los de superhéroes una de las mejores versiones de Estela Plateada, pero por encima de ellas brilla con luz propia, a mi parecer, El Incal, sin la cual mucha de la ciencia ficción posterior, tanto en cómic como en cine, no podría entenderse. Por eso, para despedir esta entrada, no se me ocurre nada mejor que esta gran escena de El Quinto Elemento, película en la que colaboró Jean Giraud y que bebe directamente de esa magnífica obra.
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