IRON MAN: La Película

Nueva adaptación cinematográfica de un personaje Marvel, nueva visita obligada al cine más cercano. Y, la verdad, salí bastante satisfecho (y creo que no fui el único). Vayamos valorando paso a paso, sin desvelar, en la medida de lo posible, la película.

La adaptación

Este es para mí uno de los puntos más importantes. Cuando se adapta una historia a otro medio, hay que tener en cuenta dos cosas: cada medio tiene un lenguaje propio y se debe ser fiel al espíritu del original. ¿Quien es Tony Stark? Un genio, playboy y multimillonario. ¿Que es Iron Man? La historia de un tipo que crea una armadura cibernética y decide defender a los más débiles con ella. ¿Están estos dos elementos en la película? Si, y por lo tanto, desde mi humilde punto de vista, la adaptación es correcta.

El guión

Tenemos ante nosotros la explicación, una vez más, del origen de un superhéroe. Y este es un punto delicado, porque puede aburrir tanto a los noveles que desconozcan al personaje como a los fans del personaje. Desde el primer momento, la intención del director es evitar ambas cosas, y nos mete de lleno en la acción, para luego hacer un (pequeño) flashback y luego volver al lugar donde nos dejó. La historia esta llena de diálogos ingeniosos, pequeños guiños al fan del personaje y de la Marvel (que no desvelaremos aquí), y el ritmo de la misma es buena, alternando bien los momentos de acción sin que parezca que estamos en una montaña rusa. La película pretende no aburrir y ser entretenida. Y lo consigue.

Los actores

Este es un punto delicado, ya que en la mayoría de ocasiones hemos tenido que sufrir la nointerpretación de noactores con caras bonitas, o grandes actores que deciden noactuar porque o bien no se creen el personaje o aún están deslumbrados por las cifras del cheque que acaban de recibir. Afortunadamente, este no es el caso. Robert Downey Jr. está genial, tanto como Tony Stark, como Iron Man (si, hay escenas de acción en las que va metido en su brillante armadura y se le ve la cara). Gwyneth Paltrow, en su papel de Pepper Potts, una mayordoma al más puro estilo Moneypenny, es algo más que una cara bonita, y tanto Jeff Bridges (Obadiah Stane) como Terrence Howard (Jim Rhodes) cumplen su papel a la perfección. Todos muy correctos y, lo más importante, creíbles.

Los efectos

Gracias a las nuevas tecnologías, llevar a la pantalla historias fantásticas y que parezcan de verdad es cada vez más sencillo. Por esa razón, suele ser uno de los puntos que menos me preocupa en este tipo de películas. Si una cosa está clara, es que habrá multitud de momentos para justificar el presupuesto dedicado a FX. Pero lo importante no es sólo si técnicamente son buenos, sino si además ayudan a la historia. Y en Iron Man es así. La idea de un hombre enfundado en una armadura hipertecnológica pocas veces se ha visto tan bien reflejado.

Conclusión

La película no sólo merece ser vista, sino que posiblemente sea una de las mejores adaptaciones que se han hecho de un personaje de cómic. Sin excesivos artificios ni grandes pretensiones, y sin pretender ser una obra maestra, es un film honesto que da lo que pretende: acción y diversión.