Aparte de la vertiente de coleccionismo y de competición, de un tiempo a esta parte se ha añadido la vertiente artística. Muchos son ya los aficionados que se dedican a alterar los dibujos de las cartas, añadiendo diseños propios o modificando por completo la carta, e incluso ya hay jugadores que encargan modificaciones para cartas clave de sus barajas. Sí, las cartas son validas para competición siempre y cuando no se cambie el nombre de la carta, el coste de maná y la fuerza y la resistencia si se trata de una criatura. Aparte de esto, el resto puede alterarse como se quiera. Los ejemplos que aquí véis son obra de Miguel Hidalgo, que aparte de ser un buen jugador de Magic (y mejor persona), demuestra tener algo más que buena mano con los pinceles.
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